Google es para mucha gente el referente del triunfo y de las cosas bien hechas. Cuando su presencia en el mundo no era la que tiene hoy en día, allá el 2001, su lema rezaba "Don´t be evil". No seas malvado. En referencia a cómo debe comportarse una empresa hoy en día con sus clientes y con la sociedad en general. Su imagen y su buen hacer han ido consolidando esta empresa hasta alcanzar unos números que son absolutamente fabulosos. Para quien no los conozca les doy algunos datos: Google tiene un valor aproximado de unos 255.000 millones de dólares. Y es una de las empresas conocidas que más dinero en efectivo tiene, unos 130.000 millones, con los cuales podría adquirir cualquier empresa del tamaño que fuese, por ejemplo podría adquirir Blackberry. Y para ello lo único que tendría que hacer es abrir la caja. Pero sigamos con más datos se trata de una compañía que ha visto convertirse su sustantivo google en un verbo "to google". Algo así como si CocaCola (otro gigante) diera origen al verbo Cocacolear. Esto da muestra de hasta dónde puede llegar la extensión del uso del buscador que recordemos procesa más de un billón, billón, de consultas al día. Que corren sobre medio millón, medio millón, de servidores. Esto quiere decir que prácticamente toda Internet podría viajar por sus servidores y, ojo, hasta más rápido de lo que va hoy en día en los nodos actuales. Más cositas, el año pasado registró 187 patentes, es decir 187 productos y servicios que solamente ellos pueden prestar, ejem, vender. También sabes que Google hoy te provee de email, de un sistema operativo para tu móvil, de móvil, de mapas para moverte donde quieras, documentos accesibles desde cualquier ordenador, tratamiento de fotos, almacenamiento de archivos, etc.
Todo esto se conoce más o menos pero hay un lado oscuro, que el programa australiano The Hungry Beast, ha destacado en un vídeo de poco más de dos minutos. En ellos vemos algunos datos que indican hasta dónde alcanzan los tentáculos de la bestia. Para ello seguimos el curso de las inversiones de Google: Invierte en fibra óptica y satélites, no quieren ser la Nasa ni Telefónica pero quieren saber tanto cómo ellos por si... Pero es en medicina donde más ha llamado la atención sus inversiones (sí, en medicina). Y es que Google por un lado aspira a ser el banco de datos del adn de todos nosotros, es decir guardar nuestro código genético con la excusa de que los médicos lo tenga accesible, por supuesto también guardarían en sus servidores todos los datos médicos e informes sobre nosotros. Y cuál es la excusa para hacer esto, pues la de "ayudar" a los médicos a ser eficaces y útiles. ¿Te suena a ciencia ficción? Pues sigue leyendo este artículo la semana que viene donde concluimos con los datos más feos de este megabuscador, de esta megaempresa... ¿De esta megaamenaza? Más la semana próxima.
