sábado, 18 de septiembre de 2010

QUE INVENTEN OTROS


Unamuno nos da la entrada con su celérrima parafrase y es que más de un siglo después seguimos dejando en manos de otros, y tal vez ya no vanagloriándonos tanto, el avance tecnológico. Como si nosotros nos fuesemos a aprovechar de esos inventos sin tener que esforzarnos. Y así ha sido hasta ahora, pero cómo se refleja eso en la economía de un país. ¿Le importa a alguien? Desde luego no a nuestros políticos, que se ríen como si fuese un chiste a la sobra de Brandy Soberano cuando se le mencionan si ellos controlan sus agendas y mails con una Black como Obama. ¿Cómo le vamos a pedir a ellos - del gobierno o futurible gobierno -que hagan algo por sanar la enorme brecha digital en nuestro país? Cuando un político, Sebastián, hace de guardaespaldas del presidente de Telefónica frente a las tecnológicas evolucionistas como Google, y desempolva de nuevo el fantasma de la conexión por minutos, más cara, más lenta, más retrograda... Como otra frase españolamente triste "Vivan las caenas". Pero realmente para mí el mazazo de la semana ha venido de contrastar que los grandes directivos españoles también hacen un uso irrisorio de la tecnología. De todos los grandes unicamente uno tiene un perfil en las redes sociales, me refiero a Florentino Pérez, pero no como empresario de éxito y presumible modelo a imitar para una sociedad que quiera crecer económicamente, sino como presidente del Real Madrid. Estas personas, políticos y empresarios de éxitos tienen o deberían sentir que tienen un deber con la sociedad que los sustenta: la de ayudar a que juntos avancemos. Es muy difícil hacer entender a una Pyme de Mijas que se haga un perfil en Facebook o Twitter como plan de negocio cuando las grandes marcas de España, que las hay, no lo hacen. Pedir a la alcaldía que tenga un blog, que se puedan pagar los impuestos online facilmente, que atiendan nuestras peticiones vía email, etc, etc. Cuando el Gobierno central o la Junta no lo hace. Pero... Los ciudadanos hoy no somos los de antaño, por ejemplo la CMT ha dado por buena que podamos compartir los vecinos en nuestras comunidades las caras conexiones que disfrutamos, así pues políticos y empresarios rancios poned vuestras barbas en remojo.