viernes, 12 de agosto de 2011

Google y Apple jamás usaron la "Austeridad" para progresar.

Me sorprendo como lingüista, malo pero lingüista al fin y al cabo, de las pocas veces que buscamos la raíz, que somos radicales, en las palabras que conforman nuestra idea, nuestro pensamiento. Se escucha en la política y en la empresa española el término austeridad por dóquier como herramienta de alcanzar objetivos. Pocos de los que repiten la palabra como insomnes papagayos conocen que están hablando de Severidad y de Rigidez. Eso significa ser austero: Ser rígidos y ser severos.
La rigidez lleva a la ruptura y la severidad a la falta de equilibrio. Ninguna persona, ninguna institución, ningún gobierno ha conseguido progresar usando la austeridad como bandera. Es imposible avanzar desde la rigidez y la tozuda severidad. Austeridad es un término regresivo, retrogrado, no puede haber avance desde los pasos atrás.
Si queremos ver luz en el reverso a esa palabra encontramos rápida respuesta en nuestros días, en estos días que la agonía de la vieja economía amenaza con llevarnos a todos al desastre más absoluto hay dos proyectos, dos empresas que brillan con más intensidad que ninguna. Apple, en los tiempos de la convulsión bursátil, se ha convertido en la primera empresa en Bolsa. El valor más seguro. Google no digamos. Ningún dirigente de Apple o Google habló jamás de austeridad, ni siquiera en los momentos más bajos de la empresa de la manzana cuando buscaban financiación hasta en Microsoft, se dejó nunca de hablar de las palabras de la ilusión, de las palabras de la luz: Creatividad, Imaginación, Trabajo, Humildad, Honestidad y Osadía.